Si bien es cierto estamos tratando el tema de las finanzas, pero lo cierto es que nuestro recurso más valioso es el tiempo. Y la verdad es que ya no me imagino mi vida sin airfryer. He tardado meses en dar el paso y comprarme una y ahora ni recuerdo cómo pude vivir sin ella. Me encanta la forma de preparar la comida en la airfryer. Ha mejorado la calidad de nuestra alimentación, el tiempo que empleo cada día en la cocina y cada día descubro formas nuevas de usarla.

¡Ufff!, me dirás. ¿Y qué le pasa a esta Cornelia con temas de la cocina? ¿Qué las mujeres sólo pasamos en la cocina, o qué? Claro que no, ni mucho menos. Por esto precisamente te comparto estas máquinas para pasar menos tiempo en la cocina. Si bien es cierto que me importa mucho una alimentación saludable, admito que prefiero pasar el menor tiempo posible en la cocina ya que prefiero pintar o jugar con mis hijas. Precisamente por esto, te comparto esta maravilla de picadora con la que hago mis “power-cubes”. Estos cubitos de cúrcuma fresca, jengibre, limón y pimienta negra mantienen mi sistema inmune a flote. En cada tanda hago como 20 cubitos para tener uno al día durante tres semanas. Son una receta estupenda.

A propósito, hablando de pintar con mis hijas: es una actividad conjunta que nos encanta. Con las pinturas de muchas tonalidades de mi hija mediana creamos verdaderas obras de arte. Después escogemos las que más nos gustan y hacemos con ellos regalos personalizados. Hay plataformas de “print on demand” en las que puedes crear tazas, camisetas, colchas y mucho más con tus diseños preferidos.

Si bien es cierto que en “Cuento hasta 3” encuentras un libro de actividades infantiles y una libreta para jugar al “Stop”, juego que jugamos con frecuencia justo antes de irnos a la cama, disfrutamos mucho con juegos de mesa. Un amigo nuestro ha desarrollado un juego ameno y sencillo para jugar en familia. Se llama “Cookies Battle”, o sea batalla de galletas. Espero que os guste tanto como a nosotras.

Voy a ir creando en mi perfil de Amazon una lista más extensa de libros de finanzas cuya lectura te recomiendo encarecidamente. Pero si todavía no lo has leído, lo suyo es que comiences por el clásico de Robert Kiyosaki “Padre rico, padre pobre”.

Me encanta todo el tema de sostenibilidad y más concretamente todo lo que es dar una segunda vida a lo que otras personas puedan tirar. Estoy aprendiendo a restaurar muebles y también coso prendas fuera de lo común a partir de ropa que ha sido descartada. Tener buenas herramientas y maquinaria es clave en este proceso. Una lijadora para restaurar muebles nunca es demás y para la máquina de coser “Singer” late mi corazón.

Mis hobbies dejan “huella”. Por encima mi gato coge retales de tela y se las lleva para jugar. Entre los residuos de mis hobbies, mis mascotas (un gato y una perra) y la “aportación” de mis hijas, el suelo pide a gritos una liberación de todo ello. La rumba es mi gran aliada en esta petición. Tampoco desprecio el efecto secundario no intencionado, que el gato esté entretenido un rato. Y en el tiempo que me ahorro, disfruto de una ducha relajante.